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Plagas en la mira del SAG por ingreso de elementos prohibidos al país

En Chile, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) fiscaliza el ingreso de los insumos que ingresan al país por pasos fronterizos, con un especial enfoque en la detección de determinados elementos que forman parte de una estricta lista de alimentos prohibidos. Entre ellos, es posible encontrar productos desde la carne, en todas sus formas, lácteos, frutas, verduras y productos apícolas como la miel.

Tampoco está permitido entrar al territorio portando otros objetos orgánicos, como plantas y flores, cera, hongos y prácticamente cualquier producto de origen animal o vegetal, esto por el potencial nocivo que guardan en su interior.

Sin embargo, muchas personas desconocen los motivos detrás de esta medida, que es aplicada minuciosamente por oficiales con ayuda de instrumentos y canes. La verdad es que lo que se intenta lograr es prevenir el ingreso de plagas, que representan un peligro para los ecosistemas locales.

En esta edición de Cambio de Grado, Macarena del Real se sienta a conversar con el director nacional del SAG, José Guajardo, para comprender a fondo esta reciente problemática.

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El trabajo para blindar las fronteras

Guajardo relata que recientemente el SAG ha realizado un esfuerzo para reforzar los puntos de revisión preventivos, particularmente en el norte del país, que es el punto de mayor ingreso de productos. En cuanto a los controles, el director nacional de la institución reconoce que, si bien el sistema es efectivo para detectar e incautar gran parte de los elementos prohibidos, siempre existe un margen de ellos que logra llegar a su destino.

Pese a lo anterior, se mostró optimista ante las cifras reunidas este año respecto a la misma materia, las cuales reflejan una clara mejora en comparación al registro anterior.

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“El año pasado logramos confiscar a nivel nacional más de mil toneladas, no mil kilos, mil toneladas de frutas, verduras, agroquímicos, animales vivos, etcétera, y este año ha ido bajando. Ya estamos por los 400 mil kilos, pero ya no son mil toneladas”, expresó el líder de la entidad, que en la misma línea manifestó preocupación por la cantidad de gallos de pelea que se intenta ingresar al país.

El peligro de las plagas

Algunas de las plagas que ya se encuentran presentes en el país y que han tenido efectos nocivos en las industrias tienen que ver con el daño a los cultivos, destacando la especie Drosophila suzukii, más conocida como mosca de la fruta, o la Brevipalpus chilensis, comúnmente llamada arañita de la vid.

En el caso de la materia orgánica proveniente del exterior, existen varias maneras en las que una especie dañina podría hacer ingreso al país. Es el caso de la miel, que al contener pólen podría resultar en la proliferación de flora invasiva. Lo mismo ocurre con los productos cárnicos en el caso de virus y bacterias.

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Para ejemplificar, Guajardo se refirió a la industria de las gallinas, y los intentos que existen frecuentemente por ingresar este tipo de animales al país. “Hay que entender que si una de estas aves trae una enfermedad que en Chile no existe y se contagian, es un mercado enorme de cientos de millones de dólares que se vendría abajo”, dijo, y además agregó que representa una amenaza doméstica, pues “hay que pensar que muchas personas tienen un gallinero al final de su casa, se alimentan de huevos, de los pollos”.

Por ello, el jefe del servicio realizó un importante llamado a declarar ante el SAG cualquier producto de origen animal o vegetal que ingrese al país.

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